Nashville

Josh Rouse.
Nashville (2005).

Cuando parecía que Josh Rouse había tocado techo y había creado su disco insignia y el que marcaría su carrera, con el maravilloso 1972, este genio norteamericano nos sorprendió dos años después entregándonos una joya musical como es este Nashville, el disco está repleto de canciones imposibles y extremadamente sensibles como son Street Lights, Sad Eyes o Winter in the Hamptons, pequeñas gemas pop que son golosinas para los oídos inspiradas en la gran tradición sureña de  grupos como Lambchop. Josh Rouse despliega todo su talento compositivo y acompaña su dulce voz, de preciosos arreglos de cuerdas y sutiles coros que te evaden y te transportan a atardeceres sonoros, un disco para el recuerdo con el que tocó el cielo. Su carrera continua y nos sigue entregando buenos discos pero es que este son palabras mayores.