Red house painters 1 (1999).
El otro día cuando fui al concierto de Mark Kozelek, recordé con melancolía sus años en Red House Painters y más concretamente este album, quizás no es el mejor disco de la banda, ya con Songs for a blue guitar habían llamado la atención y Old Ramon es más completo, pero este es el que recuerdo con más cariño y en mi opinión, fue donde comenzó a gestarse ese minimalismo melancólico hacia donde fue evolucionando el sonido del grupo y que en solitario Kozelek ha llevado a la máxima expresión. Aquí encontramos canciones legendarias como Katy song, Take me out, New Jersey o Mistress que aun hoy emocionan y entristecen a la vez, lamentos sonoros donde las instrumentaciones se reducen a la mínima expresión dotando a las composiciones de gran crudeza. Gran disco que aún hoy suena sincero y que no ha perdido frescura ni personalidad, una joya que no debe caer en el olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario