jueves, 21 de octubre de 2010

Nothing gold can stay

The Duke and the king.
Nothing gold can stay (2009).
The Duke and the king firmaron uno de los álbumes más sorprendentes del año pasado, un disco que tiene sus raíces en la tradición musical del Sur de Norteamérica y que los posicionó junto a My morning jacket, Bright Eyes y Bon Iver (en otra ocasión hablaremos de su gran primer disco)  como principales referentes de la misma, disco reposado que durante la escucha hace que el tiempo se ralentice, que nos relajemos y nos dejemos llevar, en el que la preciosa y sedosa voz de su cantante Simone Felice es acompañada por sutiles guitarras y tímidas baterías que hacen que cada composición de este Nothing gold can stay sea un remanso de paz y un viaje inolvidable, basta con escuchar la canción que abre el disco If you ever get famous y la que lo cierra One more American song, para darse cuenta que estamos ante "algo" muy especial, al alcance de muy pocos, un trabajo de una hermosa sensibilidad e irrepetible. A veces lo más pequeño es lo más grande.

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