Amistad estrecha.
Después de El gusto del cloro y En mis ojos, Vives continúa mostrándonos su particular visión sobre el amor, en esta ocasión nos cuenta la historia de dos amigos que no se atreven a dar el paso y llegar más allá (a quien no le suena eso). Si anteriormente Vives hacía parte activa de la historia al lector, con una estructura narrativa original e implicándonos desde la primera viñeta, en esta asistimos como meros espectadores, dotando a la narración de una estructura más clásica que en mi opinión te deja más frío y no llega a las cotas de sus antecesores, con todo, la historia en sí está muy bien contada y el dibujo y el color son espectaculares como siempre, pero es que Vives se ha puesto el listón muy alto. Si no has leído nada anteriormente de este autor empieza por los dos anteriores y si te fascinan como a mí sumérgete en este, aunque sólo sea por seguir disfrutando de la sensualidad de sus dibujos.
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