Castillo de arena.
La última obra de Peeters, autor de Píldoras Azules y Lupus, sigue el camino surrealista seguido en su anterior obra Paquidermo, en esta ocasión vuelve al blanco y negro que tan buen resultado le ha dado y nos entrega una fábula surrealista sobre el paso del tiempo, lo que implica y como nos afecta (muy influenciada por Buñuel y su película El ángel exterminador como comentan los autores). El álbum cuenta con un planteamiento muy sólido y unas ilustraciones impresionantes como siempre, pero en mi opinión a la hora de desarrollar la historia, Peeters y Levy no hilan fino en el desarrollo de la trama al no tomarse más tiempo para reflexionar y desarrollar todo lo que les sucede a los protagonistas, como les afecta y como lo asumen, un álbum de lectura ágil con un buen final que te deja el sabor en los labios de haber leído algo bueno pero que tenía mimbres para ser mucho mejor. No es la mejor obra de Peeters, pero solo por el planteamiento inicial y su destreza con el dibujo ya merece la pena.
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