miércoles, 25 de mayo de 2011

C´mon

Low.
C`mon (2011).
La tónica general para acercarme a un disco suele ser de dos formas: opción A, después de bucear en las páginas musicales de cabecera, apunto los que me parecen más interesantes, enciendo el Spotify o Myspace, los escucho y si me atraen realmente los adquiero. Opción B, el grupo me vuelve loco y lo compro sin ni siquiera mirar la carátula y luego hay contados casos en los que ni yo  se como llego a ellos, este fue uno de ellos, supongo qué habrá muchos fans suyos que me lincharían por decir esto, pero de este grupo no sabía ni que existían, pero un día leyendo curiosidades en internet, vi que uno de los protagonistas (John Stamos) de esa serie "mítica" que fue Padres Forzosos, salía en el video del último disco de Low, así que la maruja que llevo dentro puso el Youtube para ver el vídeo y ver que tal le había tratado el tiempo, y mi sorpresa fue mayúscula, porque la canción era hermosa y el video una pequeña obra de arte, luego escuché todo el disco y me pareció sublime, C`mon es un tratado de pop lisérgico que se devora en un suspiro, donde sobresalen las melodías sedosas y coros frágiles y susurrados, temas como Try to sleep, You see everything o Nightingale son joyas de pop que emocionan con cada escucha y que se te graban a fuego en la memoria. Cuando esto me ocurre con un disco, el melómano que llevo dentro me posee y quiere conseguir todo lo posible del grupo en cuestión. John Stamos me las hizo.

Tóxico

C. Burns.
Tóxico.
Cualquier temática en manos de Charles Burns es un viaje surrealista que roza lo demencial, después de deslumbrar al mundo con Agujero Negro, regresa con otro proyecto, y esta vez en color, algo inédito en su obra hasta ahora. En este caso nos cuenta la historia de un desamor, y como nuestro protagonista lo intenta superar con la ayuda de drogas que lo mantienen anestesiado, de modo que la historia cabalga entre la realidad, los recuerdos y los sueños fundiéndose las fronteras entre ellos, llegando en muchos momentos a no distinguirlos, un volumen, que es la primera de las tres entregas que tendrá la serie, repleta de referencias Hergenianas (basta con ver la enigmática portada), que nos pone en situación y nos deja con la sensación que lo mejor está por llegar y que lo que estamos percibiendo en esta primera entrega, es la superficie de algo mucho más complejo y excitante, y es que cuando uno termina este álbum (que se devora en un suspiro) tiene la sensación que está ante algo muy grande, ahora ha esperar y con Burns eso puede ser eterno... Este hombre es capaz de crear una historia traumática hasta de una comida en el McDonald, autor imprescindible en un mundo tan saturado de propuestas realistas y cotidianas.

viernes, 6 de mayo de 2011

Apocalypse

Bill Callahan.
Apocalypse (2011).
Su anterior disco Sometimes I wish we were an eagle, fue una de las sorpresas agradables del 2009, su característica y hermosa voz actúa de timón a unas composiciones de pop sosegado e intimista, rebosantes de una minimalista y natural belleza, que te va sobrecogiendo e hipnotizando a cada escucha. Bill Callahan pertenece a ese grupo de superdotados songwriters que viven en el Olimpo del pop norteamericano, reservado a elegidos como M. Ward o My morning jacket, que no necesitan reinventarse a cada disco, porque todo lo que tocan se transforma en oro. Apocalypse, su último disco no se desvía del camino trazado en anteriores entregas y nos invita a seguir junto a él, con ese viaje por los paisajes sonoros más bellos que nadie ha descrito jamás, temas como Drover, Riding for the feeling o One fine morning son postales sonoras de un viaje inolvidable. Una obra maestra al alcance de muy pocos.

Take care, take care, take care

Explosions in the sky.
Take care, take care, take care (2011).
Nunca me ha llamado mucho la atención el Post-Rock instrumental, hay que hilar muy fino para que no caiga en una sucesión de temas sin interés, donde el caos campa a sus anchas, eso sí cuando un disco da en el clavo suelen ser inolvidables como la banda sonora The Sound of Science que compuso Yo La Tengo. Explosions in the Sky son ya perros viejos en estas lides, su música no inventa nada pero son excelentes bandas sonoras cotidianas, piezas río llenas de épica, capas instrumentales y susurros sonoros... Todo esto es lo que vamos a encontrar en su último álbum, un buen disco que sumar a una carrera tan longeva como intachable. Resaltar temas sueltos es tarea difícil ya que aquí lo que importa es el conjunto, pero canciones como Last knowns surroundings, Postcards from 1952 y en especial Let me back in bien valen un potosí. Más sabe el diablo por viejo...